
Si realmente quieres ser bueno en un videojuego, olvídate de monitores, periféricos y sillas gaming. Comprar más de 2.000 euros de material no te convertirá en un fenómeno en títulos como Valorant. ¿La prueba viviente? Un jugador que desde una cama de hospital, donde estaba hospitalizado, logró derribar a todo un equipo contrario.
La historia es casi increíble y tratamos de resumirla. El jugador en cuestión es el estadounidense Nishil Shah. Durante un partido en el circuito eSport universitario de Valorant, Shash se vio obligado a hospitalizarse con pancreatitis. El equipo contrario se negó a reprogramar el partido. El equipo de Shash jugaba a estas alturas, pero con el jugador que estaba en el hospital y más precisamente en una cama de su sala. ¿El resultado final? Una victoria aplastante.
Está claro que una noticia así no podía pasar desapercibida, con Riot Games felicitando a Shash, llamándolo rey e invitándolo a recoger su corona, un meme muy famoso de internet utilizado para expresar felicitaciones o consolar a quienes lo están pasando mal. La historia de Shash es una demostración más de cómo miles de euros entre PC, ratones para juegos y estaciones de trabajo no son realmente necesarios, sino simplemente un duro entrenamiento. Un entrenamiento que dio sus frutos en el caso del jugador en cuestión, tanto que pudo jugar incluso sin sus periféricos favoritos y en una posición decididamente incómoda.
Cuando llegaste a jugar tu primer partido cval desde el hospital pero tomamos la W. @ODU_Esports @JakeSucky pic.twitter.com/Hx0i7224oD
– Nishil Shah (@nishil08) 22 de octubre de 2022
El equipo de Shash ganó los dos partidos de Valorant jugados en el formato al mejor de tres. Y tras la victoria, evidentemente llegaron las tranquilidades sobre el estado de salud del profesional.: como dijo uno de sus compañeros de equipo, Nick es definitivamente mejor. Felicitaciones a Shash y, por supuesto, a su equipo: es difícil repetir tal hazaña.